Quizás no seas el
primero, el último o el único para mí, pero si eres el más especial, el
único que puede hacerme feliz, ¿importa algo más?
Yo no soy
perfecta, pero tú tampoco y nunca lo seremos. Sabes que soy capaz de
hacerte reír, de hacer que te sientas bien, de hacerte pensar, de hacer
que admitas que eres un humano y que también cometes errores. Abrázame y
dame todo lo que puedas. Quizás no voy a pensar en ti cada minuto del
día, pero no dudes que a cada instante me acordaré de ti. Así que no me
hagas daño, no intentes cambiarme, no me analices y no esperes de mí más
de lo que te pueda dar. Sonríe cuando te haga feliz, hazme saber que te
estoy volviendo loco y, sobre todo, échame de menos cuando no esté ahí...
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