¿Cómo lo haces?

No lo sé. Quizás sean tus ojos. Esos ojos que me hipnotizan. Tal vez tu sonrisa. Esa sonrisa que me hace reír pase lo que pase. Por tu boca, tus labios, tu sabor... Tus pequeñas manías. Esas que tanto me desquician y que a la vez me gustan tanto de ti. Como morderte el labio o toquetearte el pelo cada dos por tres. Tus abrazos. Esos abrazos que me abrasan a cada hora. A cada minuto. A cada segundo. Tu pelo, tan suave. Tus obsesiones. Aquellas por las que no vives y tanto coraje te dan, simplemente porque no puedo hacerlas realidad. Me gustas por tu inseguridad. Esa que me trasmites con solo pensarlo. Por como caminas. Por ser distinto. Por no dejarte influenciar y ser siempre tú mismo. Tu sinceridad. Por tu complicidad. Tus risas, tus locuras.